BERMEO: SU MURALLA Y SUS SIETE PUERTAS

Hace unos días con motivo de las obras que se están llevando a cabo en las calles Segundo Ispizua y Frantzisko Deuna Atea, han aparecido delante de la pastelería de Atela unos restos arqueológicos pertenecientes a la antigua muralla de Bermeo. Estos restos no son los primeros ya que en otro tipo de obras similares también han restos de esta espectacular cerca. Así, los trabajos que ha venido realizando el equipo arqueológico de la Diputación Foral desde los años 90 ha permitido localizar todos los portales y reconstruir el trazado exacto de la muralla de forma definitiva en los lados norte y oeste, y con algunas dudas, pocas, en el lado sur, en la parte final de la Lamera. Actualmente, los trabajos lo están realizando los arqueólogos de Ondare Babesa, S.L., y pronto tendremos su informe. Además, de las catas y hallazgos arqueológicos, tenemos también los planos topográficos de la villa de Juan Bautista Belaunzaran de 1820, el que nos dibuja el bermeotarra Yradi en 1844 o el de Victor Munibe (bajo la dirección de Francisco Coello de 1857), y que nos dan una información fundamental para terminar de entender la dimensión de esta muralla.

¿Qué nos dice la historia?

La muralla tenía una función defensiva y de definición del núcleo urbano intramuros. En nuestro caso, todo comienza en 1334 con una albalá (una especie de carta real otorgando privilegios) de Alfonso XI concediendo a la villa de Bermeo 2000 maravedís anuales por cinco años para llevar a cabo la obra de la muralla de la villa. La construcción de la muralla tuvo que ser larga y dificultosa, y por los restos que han llegado, y representados por la Puerta de San Juan, nos dan fe de la magnitud de la obra. Como las obras no avanzaban, en 1353, el conde vizcaíno don Tello (hijo de Alfonso XI), cederá el alcázar viejo de los Señores de Vizcaya a la población. Este castillo-fortaleza era una especie de palacio de verano fortificado que al parecer se encontraba en la ladera de Zarragoitxi (tenéis en esta píldora la historia sobre este alcazar). La idea del conde era utilizar la piedra de este alcazar para desmontarlo y así con su piedra acabar la muralla. Con todo, entre 1334 y 1357, aproximadamente se llevó a cabo la construcción de la muralla de Bermeo, que una vez terminada, encerraría dentro de ella unas siete hectáreas de terreno con viviendas y con siete puertas a lo largo de la misma. En el documento de fundación del Convento de San Francisco, de 30 de enero de 1357, se menciona la cerca de la villa, así como el Portal de los Ferreros.

Recorrido en dron por la muralla y sus siete puertas

Para que me sigáis con el relato haré un recorrido por el trazado que tuvo la muralla, indicando el lugar que ocuparía actualmente. Me he comprado un dron imaginario que nos va a ayudar. ¿Empezamos? La muralla tenía forma ovoidal. En su parte más al norte, la muralla comenzaba en la desaparecida Iglesia de Santa María de la Atalaya (actual Escuela Náutica), desde ahí la muralla avanzaba por la actual calle Arresi (‘muralla’ en euskera. Me gustaba más el nombre antiguo para esta zona de Morondo, del castellano 'muro') descendiendo hasta llegar a su primera puerta norte, la única que continua en pie, la puerta de San Juan. Continuamos bajando por la acera del Irrintzi, Gai-Sai hasta llegar a la panadería de la Mundakesa, ahí tendríamos la segunda puerta la de BacasLabradores (actual Nekazari). Seguimos bajando por la acera de la carnicería Barrena, pasamos la farmacia de Zabala, bajamos, y justo a la entrada de la calle Juan de Nardiz (Nardiz tar Jon), tendríamos la tercera puerta, la de Santa Barbara (actual Barbara deuna). Pasamos la farmacia Zabala y bajando por Arresi si os paráis en la entrada de la calle Erremedio (más o menos donde está eléctrica Jose Luis) estaría la cuarta imponente puerta de Nuestra Señora de los Remedios (actual Erremedio). ¿No os habéis perdido, verdad? Pues seguimos. Bajamos por Arresi hasta la pastelería de Gabari, y más o menos por esa pequeña intersección que se forma con la subida de Aldatseta, tendríamos la quinta puerta la de San Francisco. A partir de este punto, y continuando por la pastelería de Atela comenzaba la muralla que se abría a la dársena del Artza con los arenales del puerto. Desde este cantón, por la calle Frantzisko Deuna, por el lado de la tienda de Euskaltel, Pizza Napolis... llegaríamos a las escaleras de San Miguel, lugar en que nos encontraríamos con sexta la puerta que lleva este mismo nombre, puerta de San Miguel. Ya en la Lamera por todo la zona de las terrazas de los bares llegaríamos hasta la zona en la que se encuentra el bar Sollube, y en este lugar es donde terminarían las puertas con su séptima entrada, denominada puerta de la Rentería. Las puertas han terminado, pero la muralla discurriría en zigzag por la zona de terrazas hasta llegar al bar Andeko. Y Finalmente, desde este lugar giraba hacia la actual oficina de turismo y de ahí a la iglesia de Santa Eufemia. A partir de aquí la muralla ascendería por el acantilado natural del puerto viejo hacia la Iglesia de Santa María de la Atalaya (Este último trayecto no está muy claro).

¿Cómo eran las siete puertas?

1) PUERTA DE SAN JUAN: la única que sigue en pie y recibe este nombre por salir de ella el camino que conducía a la ermita de San Juan de Gaztelugatxe. Su construcción es de mampostería caliza con sillería en las esquinas. La piedra tiene un buen tamaño se articula en hiladas regulares. Si os fijáis se abre mediante un arco rebajado al interior de la villa, mientras al exterior se resuelve en arco apuntado, localizándose entre ambos la ranura por la que debía deslizarse la puerta que lo cerraría. Asímismo, se pueden observar los agujeros laterales, mejor conservado el de la derecha, que servirían para trancar la puerta. Presenta dos saeteras (aberturas estrechas y alargadas de carácter defensivo) en los muros laterales y dos más en la fachada hacia el exterior, sobre el arco. En la fachada intramuros, sobre el arco rebajado tenemos una hornacina con la imagen de San Juan; y debajo de este arco en su parte izquierda según accedes al interior nos encontramos con una de las huellas de San Juan.

2) PUERTA DE BACAS o BEIPORTALE (también llamada Puerta de LABRADORES): De esta puerta salía uno de los caminos que, bordeando el monte Sollube, se dirigía a Mungia. Se le conoce también por puerta de Labaca (‘horno pequeño’ en euskera). De lo que se deduce que cerca de este portal había un horno pequeño de cocer pan o de otro tipo. También se le ha denominado Puerta de Labradores, porque hacia el interior daba paso a la calle de Labradores, actual Nekazari. En el archivo municipal tenemos un excepcional expediente que nos cuenta el proceso de su demolición en 1886.

3) PUERTA DE SANTA BÁRBARA: Hoy en día hay una calle que nos indica su presencia con su nombre, calle Santa Bárbara. Se demolió en 1833 ya que en el expediente se indica la ventilación por salud que era necesaria en esa calle.

4) PUERTA DE NUESTRA SEÑORA DE LOS REMEDIOS o PUERTA DE BURGOS. A ella llegaba el camino que partiendo desde Burgos llegaba a Bilbao pasaba por Mungia y llegando por San Miguel, finalizaba en Bermeo. En algunos documentos esta puerta se denomina también Puerta de la Cárcel Vieja (Carcelona), lo que hace suponer que junto a esta puerta se encontraba la cárcel pública de la villa. Sin duda, esta era la principal puerta de la villa y por las descripciones de la documentación era muy hermosa e impactante. Intramuros y junto a ella se encontraba una de las primeras ubicaciones que ha tenido la Casa consistorial (o ayuntamiento). Por este portal se ascendía por Carceloña hasta el Cantón de Matalobos (precioso topónimo). Este portal se demolió en 1827.

5) PUERTA DE SAN FRANCISCO (también llamada Puerta de los Herreros y en el siglo XIX como Portal de Nuestra Señora del Socorro y de Nuestra Señora de Guadalupe): Es una importante puerta ya que además de llegar a ella el camino de Gernika, dejando extramuros el convento de San Francisco, daba acceso a toda la ensenada del puerto mayor. El nombre de Puerta de los Herreros, le viene lógicamente por la presencia de estos profesionales en su cercanía.

6) PUERTA DE SAN MIGUEL: A ella llegaba desde Gernika la ruta Juradera (también Camino de Santiago). Ruta que recorrían los Señores de Vizcaya para jurar los fueros, y que en Bermeo tenían parada obligada en la iglesia de Santa Eufemia. Esta puerta se derribó en 1829 y con su piedra se realizaron las primeras escaleras de San Miguel que daban acceso a la Lamera.

7) PUERTA DE LA RENTERÍA o PUERTA DE LA GUERRA: Su nombre indica claramente que junto ella se ubicaba la Rentería, es decir, la oficina que gestionaba la recaudación por la producción y gestión del hierro. Esta puerta recibía el nombre también de Puerta de Guerra.

Algunas curiosidades más

1) ¿Porqué solo conservamos la puerta de San Juan? A lo largo de los siglos XVIII y XIX la población crece de forma significativa, por lo que el espacio interior edificable era cada vez menor. La consecuencia fue la paulatina demolición de la muralla y de cada una de sus puertas. En 1829 comenzó con la demolición de la Puerta de San Miguel y terminó en 1886 con el derribo del Portal de Bacas.
2) ¿Y porqué sobrevivió la Puerta de San Juan? Principalmente por el contundente informe que realizó en 1917 el arquitecto Teodoro de Anasagasti alabando el valor patrimonial del mismo, pese a los deseos de los ediles municipales que querían derribarlo para reorganizar la calle Arresi (antigua Gran Vía). Así que ya sabéis lo que le debemos a este buen hombre... ¿Os imagináis qué hubiese ocurrido si este arquitecto hubiese nacido a principios del siglo XVIII?
3) En las obras que se están llevando a cabo en las calles Segundo Ispizua y Frantzisko Deuna Atea, se han encontrado con un pequeño resto de la muralla. Atendiendo a lo que me comentan los arqueólogos de Ondare Babesa S.L. parece ser el trozo de muralla que bajaba desde Arresi hacia el portal de San Francisco o de los Herreros. Además, junto a la muralla se puede apreciar un trozo de la antigua calzada y posiblemente de escoria correspondiente a las ferrerías cercanas. A ver si tenemos suerte y en este caso, una vez realizada la prospección arqueológica, se puede poner algún tipo de soporte-cierre transparente para que todos podamos ver parte de la muralla.

Fuentes utilizadas para esta píldora: Bermeoko toponimia de Uriarte-Allika; Las historias de Bermeo de Yradi, Zabala y Zabala-Otzamiz-Tremoya y La muralla de Bermeo de Aitor González Gato. Las fotos proceden del Archivo Histórico Fotográfico del Archivo Municipal y de digitalizaciones accesibles en la Red. Hay también un interesante estudio del Bermeo arqueológico realizado por Armando Llamosas en la revista Kobie.

Agradecimientos: A todas y todos los que entienden que la difusión del patrimonio e historia de un pueblo también se puede realizar de esta manera; siempre con humildad y respetando cuando es necesario las básicas leyes científicas del respeto a la fuente bibliográfica.

Tiempo de lectura: 2' 56'' / Tiempo de elaboración de la píldora: unas 2 horas de investigación y redacción.

*Si os ha gustado compartir y difundir, y entre todas y todos hacemos más grande nuestro pequeño paraíso

Estructura del Portal de Bacas (Beiportale) antes de su derribo en 1886
 
Plano topográfico de Belaunzaran de 1820

Plano topográfico de Yradi de 1844

Plano topográfico de Munibe-Coello de 1857

Portal de San Francisco (comienzos de siglo XX)

Escaleras de San Miguel (comienzos de siglo XX)

Portal de San Juan (comienzos de siglo XX)

Portal de San Juan (comienzos de siglo XX)

Portal de San Juan (comienzos de siglo XX)

Estas fotos corresponden al trozo de muralla que ha aparecido delante de la pastelería de Atela













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