BERMEO: UNA MARAVILLA ARQUITECTÓNICA
No os engaño si os digo que cualquier estudiante de arquitectura que de forma casual viniese a Bermeo se quedaría impresionado por la riqueza de nuestro patrimonio arquitectónico. Recuerdo una anécdota que me contó en su día Ignacio de Arocena. Un día de esos ‘grises’ le pegó el punto y se vino de excursión en tren a Bermeo, subiendo hacia la parte de arriba del pueblo, se encontró de frente con el edificio del Instituto viejo, y se quedó tan ‘prendado’ del mismo, que decidió solicitar el traslado de su cátedra a Bermeo. Seguro que hubo alguna que otra razón más pero con su decisión todas y todos ganamos. ¿QUIÉNES SON LOS ARQUITECTOS LOCALES? Os voy a hablar de tres arquitectos que además de haber nacido en Bermeo, fueron referentes en el movimiento racionalista y modernista vasco y europeo. El primero es PEDRO ISPIZUA SUSUNAGA (1895-1976). Empezó realizando prácticas con Gaudí en las obras de la Sagrada Familia y entre 1920 y 1927 trabajó bajo las órdenes del genial Ricardo Bastida. I