LA CAPILLA SIXTINA DE BERMEO

 

Tras 4 duros años de trabajo, Miguel Ángel terminó de pintar los frescos de la Capilla Sixtina, y por fin sus puertas se abrieron para los más privilegiados. Todos quedaron maravillados por su belleza. Todos menos uno, el cardenal Biagio De Cesana, quien se mostró escandalizado ante algunas de las partes desnudas dibujadas de los santos; y así se quejó ante el Papa, Pablo III. El Papa mandó pintar estas zonas con una fina gasa blanca, pero Miguel Ángel, no tardó en preparar su vendetta, e ilustró a este cardenal Biaggio en el inframundo con unas descomunales orejas de burro y una serpiente enroscada al pecho y mordiéndole sus partes.

Os traigo este pequeño relato como entrada para la píldora de hoy, que tiene ciertas similitudes pero os hago un pequeño spoiler, adelantándoos que nuestro protagonista no termina en el infierno, sino todo lo contrario. ¡Os sitúo un poco! Si entráis en la iglesia de Santa María y os fijáis en el techo podréis ver los seis frescos que pintó reconocido pintor Pablo Uranga: cuatro situados entre pechinas de la cubierta que representan a los evangelistas con sus respectivos símbolos, y dos en las bóvedas inferiores de los coros laterales, que, corresponden a escenas sobre el Calvario y la Última Cena. El de este último fresco que representa la Última Cena donde aparecen con Jesús los doce apóstoles, el pintor Uranga realizó un pequeño guiño al pueblo y a uno de sus queridos vecinos. ¿De qué manera? De forma similar a Miguel Ángel, representó la cara del que fue sacristán de dicha iglesia José Mª. Jauregizar Jose Komentu. Se trataría del apóstol Juan que está 'acostado' sobre el hombro de Jesús. Además, en la pintura original de Leonardo Da Vinci, el apóstol Juan no está recostado sobre Jesús, sino que está charlando con Pedro y Judas. Por lo que nuestro pintor Uranga además de dotar de una cara conocida en Bermeo al apóstol Juan, lo sitúa cercano físicamente a Jesús, ya que está recostado sobre su hombro.

Muchos bermeanos y bermeanas (los más mayores)  se acordarán de José María Jauregizar, más conocido como Jose Komentu. Nació el año 1883 y fue durante muchos años sacristán de la iglesia de Santa María. Persona sumamente ocurrente, alegre y agradable al trato. También fue un destacado cantor en el coro parroquial. Escribía en revistas como “Euzkadi”, “Euskal-Atala”, “Agur”, “Karmel”, “Olerki” así como en los programas de fiestas de Bermeo. Sus últimos días los vivió en el barrio de Larrondo en Sondika, falleció en 1976 y fue enterrado en el cementerio de Mendíluz de Bermeo. 


Se hizo muy popular un refrán que decía: “Jose konbentu tiene un gabán que en cada bolsillo le cabe un pan”. También hay esta conocida canción popular en la que se le menciona. ¿Quién no ha cantado esta canción detrás de la txaranga?

Bai, Aisenjauer Lameran dau kaka eitxen,

tio Patxiko Alfan dau tximiñoitxen,

“Jose Komentu” palomari jaten emoten,

da Sabino Barriketa ikurriña eskeintzen.


Fotos: En la segunda podéis ver al apóstol Juan reclinado sobre Jesús, y con la cara de José 'Komentu'.

Fuente: La noticia me la ha proporcionado Manu Muñoa. Una biblia andante sobre temas de Bermeo.

Tiempo de lectura: 1'46''

*Si os ha gustado compartir y difundir, y entre todas y todos hacemos más grande nuestro pequeño paraíso. 






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